Tus ojos
En una noche de marzo
que presagiaba el otoño
nos cruzamos, nos miramos,
y jamás yo vi unos ojos
que me miraran así.
Ya no pude separarme
de aquellos ojos oscuros.
quedé prisionera de ellos
y de toda su ternura.
Hata qué punto sería,
sólo pasaron diez meses,
y esos ojos fueron míos
por el resto de la vida.
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